¿Qué es el asma? El asma es una condición crónica donde existe una reticencia del cuerpo hacia un alérgeno (por ejemplo, polvo, pieles de animales, gases, etc.) que causa irritación y un estrechamiento de las vías respiratorias, en particular de los bronquios.
Así, pues, se da una inflamación y espasmos musculares, por lo que es difícil respirar. La dificultad radica con la exhalación, ya que la inflamación produce un exceso de moco y se desarrolla tos, en un vago intento de eliminar el exceso de líquido.
¿Puede la osteopatía ayudarme con el asma?
Por supuesto. La osteopatía está diseñada para poder evaluar todos los sistemas que integran el cuerpo. En primer lugar, el osteópata lleva a cabo la observación general del paciente; es decir, mira cómo se mueve el pecho, busca cualquier asimetría en el movimiento de las costillas o el tono muscular y observa la postura que adopta tu cuerpo en reposo. Lo que en realidad prima en osteopatía es escuchar la sibilancia.
Después de la primera toma de contacto, se empieza a ser más específico con cada una de las partes del cuerpo: el osteópata verifica cómo se mueve la caja torácica, el diafragma, la columna vertebral, las articulaciones, los músculos…
Es importante para un correcto diagnóstico del tratamiento osteopático del asma, evaluar los músculos principales que tienen algún papel dentro de la respiración. La mayor parte de estos músculos están situados en la parte delantera del cuello y en la parte superior de los hombros. Las articulaciones y los músculos del cuello también deben ser evaluados, así como los músculos faciales que a menudo se sobrecargan de trabajo y pueden causar problemas de sinusitis.
Objetivo del tratamiento del asma con osteopatía
El objetivo es mejorar la función respiratoria y mejorar la movilidad de la caja torácica mediante el uso de movimientos rítmicos, masajes suaves y estiramientos, sobre el tejido blando.
Un osteópata a menudo trabaja en la liberación de la tensión del diafragma. El diafragma separa las cavidades del tronco, en superior e inferior; cuando inhalamos, el diafragma es empujado hacia abajo y se aplana, para dejar espacio a nuestros pulmones y que se expandan. El cuello tiene muchas conexiones neurológicas con los pulmones y el diafragma, por lo que, generalmente, se incluye en un tratamiento para ayudar a aliviar los síntomas musculo-esqueléticos del asma.
Es ideal comenzar el tratamiento tan pronto como sea posible, ya que esto evita la rigidez crónica de la caja torácica y el acortamiento de los músculos asociados. Si necesitas ayuda con el asma y eres de Barcelona, en Cuida’t ofrecemos un servicio íntegro de osteopatía.
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