A todas nos gusta arreglarnos durante el día, ponernos mil y un productos de maquillaje para estar radiantes y sentirnos bien al salir a la calle. Todos estos productos nos los aplicamos en la piel, pero no somos conscientes del daño que a la larga nos producen y en los cuidados posteriores que el rostro requiere.
Al maquillarnos durante el día debemos ser conscientes que, al llegar la noche, nuestra piel necesita diversos mimos. Muchas veces la dejadez o la pereza por, tan sólo, desmaquillarnos nos hace no cuidar la piel como se merece y lo que no sabemos es que por la noche nuestra piel descansa y se regenera.
Prestad atención y poneros al día con 4 trucos para cuidar vuestra piel antes de acostaros.
1- El primer paso para esta rutina de noche es la limpieza de nuestra piel.
Lo primero que debemos hacer es limpiar el rostro y eliminar el maquillaje o la suciedad que nuestra piel va acumulando durante el día. Lo mejor para eliminar esta suciedad es usar una leche limpiadora o agua micelar con ayuda de un algodón -en disco- aplicándolo sobre la piel. Después retiramos el producto con un poco de agua. Es importante saber que depende del tipo de piel que se tenga, unos u otros productos ayudarán mejor a su cuidado.
2- Para continuar exfoliaremos la piel
La aplicación de un exfoliante para el rostro es igual de importante que la limpieza con leche o agua micelar, pero a diferencia del anterior, esta exfoliación de la piel no la haremos todos los días. Exfoliar la piel es imprescindible para eliminar las células muertas de manera que nuestra piel se regenere de una forma mucho más sana e hidratada. Esta exfoliación será de mucha ayuda para que la piel respire, soporte y acoja mejor cualquier producto que apliquemos sobre ella durante el día.
3- La rutina de noche continúa… Tonificando nuestra piel
Al acabar con la limpieza y la exfoliación necesitamos que nuestra piel se relaje para llegar a la cama con una piel nueva y fresca. Esto lo conseguiremos dando tonificación a nuestro rostro. Para ello, usaremos diferentes tónicos según nuestro tipo de piel. Por eso, si tenéis la piel sensible no debéis usar un tónico que contenga alcohol y, por el contrario, si, por ejemplo, tenéis la piel grasa, necesitaréis un tónico astringente. De esta manera conseguiréis una piel calmada y nueva.
4- Por último, pero no menos importante…La hidratación
Después de todos estos cuidados para nuestra piel, para finalizar, es muy importante que nuestra piel quede bien hidratada a la hora de dormir. Este paso, como los demás, requiere de utilizar el producto que más se adecue a cada piel y, además, es muy recomendable que la crema que utilicéis para hidratar sea exclusivamente de uso nocturno, para conseguir un mejor resultado. También podéis usar cremas antimanchas o antiarrugas, dependiendo de la preferencia y del cuidado que le queráis dar a vuestra piel.
Estos han sido los 4 tips más sencillos que deberíais seguir por la noche para conseguir una piel suave, hidratada y sana, que respire y que se regenere de manera adecuada, para así poder lucir una piel cuidada durante el día. Esto sólo lo conseguiréis si realizáis estos cuidados cada noche, con lo que ¡dejad atrás esa pereza, y dedicad unos minutos a lucir una piel perfecta para toda la vida!