En verano el sol es uno de los más dañinos, pero no el único agente externo que daña y castiga nuestro pelo. El agua, la sal del mar, el cloro y el resto de productos químicos que utilizan las piscinas, el viento, la arena de la playa, etc. Todos suman y ponen su punto de mira en nuestro cabello. Gracias al buen hacer de estos factores y a nuestras ganas de disfrutar junto a ellos, nuestro pelo pierde su protección hidrolipídica, que nos es otra que la que lo daña y le provoca ese aspecto apagado, áspero y, lo peor de todo, quebradizo.
Ahora más que nunca es cuando debemos proteger nuestro cabello e hidratarlo y facilitarle todo lo que necesita para disfrutar de él y lucirlo como debe en la época más brillante del año. Uno de los productos que más favorecen a la protección y pronta recuperación de nuestra melena son los protectores solares para el pelo. ¿Queréis descubrir más acerca de éstos y encontrar cual es el vuestro? Seguid leyendo y enseguida descubriréis el porqué de su importancia y que opción os será de mayor ayuda.
¿Qué protector solar para el pelo necesito?
Para saber qué tipo de protector solar capilar es el indicado para nuestro cabello, lo primero que debemos conocer son las diferencias existentes entre ellos.
Tipos de protectores solares para el pelo
- Aceites
El aceite es uno de los protectores solares más utilizados cuando se trata de llevarlo encima para ir a la playa o a la piscina. Lo bueno de este producto es que podemos ir aplicándolo mientras estamos en el lugar. Tras bañarnos, por ejemplo, podemos rociar nuestro pelo y peinarlo para extenderlo, de modo que así evitemos el mayor daño por exposición al sol, al cloro o la sal.
Los aceites más conocidos para estos fines son el aceite de coco y el aceite de Monoï. Estos aceites son puros y siempre se han usado para el cuidado del cabello. Muy hidratantes, también ayudan a nutrir las fibras capilares, evitando la sequedad causada por la incidencia del sol. Si queréis un pelo hidratado y flexible, que no se rompa, esta es vuestra elección. El único pero que tienen, es que carecen del factor de protección SPF.
- Mascarillas
Las mascarillas son estupendas para hidratar y nutrir el cabello después de la exposición solar. Así, resulta recomendable, para una protección más que efectiva, hacer uso del aceite durante la exposición y, tras de ésta, la mascarilla reparadora.
Es importante que la mascarilla que elijáis contenga ingredientes como el aceite de coco, manteca de karité o aceite de argán, productos naturales que ayudan a una hidratación en profundidad del cabello y a sellar las fibras capilares. Como el aceite, las mascarillas tampoco tienen el factor de protección SPF.
- Spray
Los sprays, al igual que los aceites, son otro de los grandes aliados durante la exposición al sol y que podemos utilizar in situ, tras darnos un chapuzón, con el pelo húmedo. Suelen ser mucho más resistentes al agua, e hidratan el cabello y lo protegen en su totalidad de los rayos ultravioleta ya que, éstos sí, contienen el factor de protección solar correspondiente. El pero particular de estos protectores solares es que llevan alcohol, elemento que puede quemar el cabello en contacto perpetuo con el sol.
Los mejores sprays son los que no contienen alcohol y en su formulación encontramos ingredientes como el aceite de oliva, la cera de abeja, el aceite de ricino, extracto de caléndula o romero.
Elegid la opción que más os convenza o, como recomendábamos, combinarlos para garantizar una protección efectiva al 100%. Lucid un pelo sano y cuidado este verano y disfrutad de todas las posibilidades que os otorga poder hacerlo 😉