La rutina y los nervios del día a día hacen que, nutricionalmente hablando, nos descuidemos. No tener tiempo para cocinarnos es un error muy grave. Cuando no llevamos ningún control sobre nuestra alimentación, nos descuidamos y, sin ser, quizás, conscientes del todo, repercutimos enormemente en nuestra salud. Esto debemos cambiarlo.
Hoy nos gustaría hablar, en esta entrada, de la educación nutricional: dieta de adelgazamiento & alimentación deportiva. Porque, si algo tienen en común tanto la dieta de adelgazamiento como la alimentación deportiva, es que, el objetivo es un cuerpo sano. Es más fácil de lo que se piensa, eso de empezar a comer sano; así que te aconsejamos dar pequeños pasos, cada semana, para mejorar tu nutrición, sea cual sea tu motivación, y avanzar hacia una vida más saludable.
De momento, te presentamos ocho objetivos de alimentación para que los adaptes a ti; porque los pequeños cambios pueden suponer grandes mejoras para tu salud. Trata de incorporar, al menos cuatro de estos ocho objetivos en tu dieta y comprométete durante las siguientes seis semanas. Te sentirás genial. ¡Disfrútalos!
CINCO objetivos saludables para una dieta de adelgazamiento o una alimentación deportiva:
- Tanto si estás pensando en una dieta de adelgazamiento o alimentación deportiva, come mucha fruta y verduras, procurando que sean de color rojo o naranja; las verduras que sean de color verde oscuro, como los tomates maduros y el brócoli. Añadir la fruta como postre siempre que puedas. Cuanto más colorido sea tu plato, más probabilidades hay de obtener las vitaminas, minerales y fibra que tu cuerpo necesita para estar sano.
- Escoge alimentos magros en proteínas como la carne de aves, pescados y mariscos; también, frijoles o guisantes secos, huevos, nueces y semillas se consideran parte del grupo de alimentos ricos en proteínas. Selecciona cortes magros de carne de res molida o pechuga de pavo o pollo. Esta es una premisa que está totalmente aceptada para la dieta de adelgazamiento y la alimentación deportiva.
- Compara el sodio de los alimentos: utiliza la etiqueta de información nutricional para elegir versiones bajas en sodio de los alimentos como sopa, pan y comidas congeladas. Selecciona alimentos enlatados etiquetados como «bajos en sodio», «reducido en sodio» o «sin sal».
- Que la mitad de los granos que consumas, sean granos enteros; es una manera fácil de comer menos alimentos refinados de grano y más alimentos de grano entero. Por ejemplo, comer pan de trigo integral en lugar de pan blanco. En este sentido, los mejores granos son los de «avena», «quinoa», o «arroz salvaje».
- Acostúmbrate a desayunar rodajas de manzana, plátano o palitos de zanahoria; todas estas opciones son súper saludables. Si eres de esas personas que picotean, te vendrá genial tener un retén de frutas o verduras cortadas en fiambreras en la nevera (como zanahorias; tomate a rodajas con pimienta; gajos de naranja bañados en zumo de su mismo jugo; piña a rodajas…).
Recuerda que, sea cual sea tu motivación, es decir, tanto si tienes pensado seguir una dieta de adelgazamiento o una alimentación deportiva, todos estos consejos son altamente recomendables para implantarlos en nuestra rutina. No hay nada mejor para el equilibrio y la paz interior que una mente sana en un cuerpo sano.
¿Qué rutinas saludables sigues tú en tu dieta? ¡Cuéntanos cómo te cuidas!