La caída del cabello es uno de los problemas más comunes y temidos por la mayoría de personas. Existen momentos del año en los que, además, su declive es todavía más perceptible. Y sí, no hay tampoco que alarmarse en exceso, pues al fin y al cabo el pelo vuelve a crecer; pero la realidad de éste es que tiene fecha de caducidad, de unos 7 años, que se ven, aparte, influenciados por cambios hormonales.
Cuando a esta preocupación recurrente en sueños (despertarnos un día sin un solo cabello) le sumamos susodichos mitos que acrecientan ese miedo, las probabilidades de aumentar su caída y nuestro temor, crecen como la espuma. Por eso hoy, en esta nueva entrada en el blog de Cuida’t, queremos detenernos a desmitificar algunos de estos mitos y rumores sobre la caída del pelo y daros algún consejo que os ayude a dejar de tener pesadillas sobre el tema.
Verdades y mentiras sobre la caída del cabello
- Lavarse el pelo a diario
Son muchos los que están en contra de lavar el pelo a diario, pues según la creencia popular favorece el riesgo de caída. La verdad es que limpiarse el cabello cada día no tiene nada malo, lo realmente importante es utilizar el champú adecuado. Lo que sí es cierto es que el pelo graso sufre mayor pérdida de cabello, pues la grasa obstruye el orificio del folículo y no permite que el pelo disfrute de su ciclo de vida normal.
- Peinados, recogidos, coletas y trenzas
Es común, tras haber llevado una coleta, o el pelo recogido en pinzas y horquillas; ver que en ellas han quedado restos de cabellos. La verdad es que cualquier peinado en el que se someta el pelo a una tensión en exceso, provoca un estiramiento que permite que éstos salgan del folículo con mayor facilidad. No es muy recomendable, por lo tanto, llevar peinados tirantes, pero esto no significa que sea una mala opción cambiar nuestro look para recoger la melena de vez en cuando. Lo que podemos hacer, para contrarrestar ese efecto, es darle un respiro y no mantenerlo todo el día recogido.
- Estrés: el enemigo nº1
En este caso no hablamos de un mito y es que podemos afirmar, con rotundidad, que el estrés es uno de los factores principales que aumentan la posibilidad de sufrir pérdida de cabello. Precisamente, el estrés es una de las principales causas de la alopecia y de que se pierda la melanina, provocando el aumento de las canas.
- Los riesgos del tabaco y el alcohol
El alcohol y el tabaco tienen sus efectos negativos en nuestro cabello. Por un lado, el consumo de bebidas alcohólicas afecta al brillo y a la sequedad de éste, causando que nuestra melena luzca menos bonita y con facilidad a romperse. Por lo que respecta al tabaco, los componentes que lo forman contienen sustancias que dificultan el transporte de nutrientes, vitaminas y minerales que la sangre reparte por todo nuestro organismo (incluidos los folículos pilosos). Ello implica un aumento en la tendencia a perderlo más fácilmente.
En estos casos, para evitar las consecuencias de estas sustancias, se recomienda un mayor consumo de vitamina C.
- Los abusos de la plancha y el secador
Evidentemente, este es otro mito cierto. Cualquier agente externo que altere las condiciones naturales de nuestro cabello, ya sea por temperatura o químicos, provoca que éste se debilite y termine quebrándose. No sucede con productos como la cera, gomina, laca o espumas, que no producen ninguna alteración en el riesgo de caída del cabello.