Hacemos gran hincapié en las rutinas de belleza que se centran en el cuidado facial. También, hemos hablado mucho del de nuestras manos. Tiene lógica si afirmamos que son dos de las zonas de nuestro cuerpo ante las que, a lo largo del año, más atención recae. El rostro es lo primero que vemos, tanto si nos fijamos en nosotros mismos como en los demás. Y, las manos, lo primero que tocamos. Gracias a ellas apreciamos el mundo y él nos aprecia a nosotros. Además, hay que velar por ambas cuando una es la definición de nuestra imagen y la otra la fuerza -y motor- de nuestro trabajo. Pero, aunque está bien priorizar ciertas zonas de nuestro cuerpo en el cuidado de su belleza, lo que no podemos hacer es olvidar el resto. Ahora que pronto va a comenzar el buen tiempo y, con él, las ganas de salir más y de usar ropa más corta, que enseña más; es importante prestar atención a nuestras piernas.
Más allá de lucir bonitas con la llegada del verano, no debemos obviar que las piernas cumplen una misión vital y realizan una de las funciones más destacadas de nuestro organismo: aguantar el peso de nuestro cuerpo y facilitar su desplazamiento. Por todo ello, es fundamental cuidar de ellas y permitirles verse bellas y, por supuesto, sanas; de manera que no caigan en el riesgo de sufrir cualquier contratiempo que les impida ejercer su papel y hacernos sentir cómodas y seguras al lucirlas.
Consejos para unas piernas perfectas
Ojo a las caídas y golpes
Debemos tener cuidado de no lastimarnos. Cualquier golpe, cualquier caída, rasguño… puede suponer la aparición de heridas. Cortes que, mal sanados, pueden marcar nuestra piel de por vida y dejarnos cicatrices. Prestad atención siempre que podáis e, inevitablemente, para todas esas marcas que ya van con nosotras, cuidároslas y aplicad productos como el aceite de Rosa Mosqueta o cremas específicas para tratar el problema.
Cuida los problemas de tu piel
Granitos que aparecen por culpa de pelos enquistados, rodillas y tobillos oscurecidos debido a la acumulación de células muertas… Muchas mujeres, especialmente, tienden a sufrir de estos problemas en sus piernas, además de venas, varices, estrías… Es conveniente controlarlos, tanto si podemos hacerlo por nuestra propia mano desde casa, como si hay que recurrir a las de expertos.
Seguir una buena alimentación
Comer bien y cuando corresponde. Es vital para lucir bien por fuera, cuidarnos bien por dentro. Todo lo que cultivamos en nuestro interior se verá reflejado exteriormente. No os saltéis ninguna comida y seguid una dieta equilibrada en la que se incluyan todos los aportes nutricionales que el cuerpo precisa. No olvidéis, tampoco, que es muy importante beber agua en abundancia. Esto nos ayudará, también, a hidratar la piel y a mantenerla luminosa.
Ejercicio
Ya se sabe que la actividad física no puede faltar, menos cuando nos referimos a las piernas y a que éstas estén tonificadas para que se vean bien. El ejercicio nos ayuda a quemar grasa y a mantener prietos los músculos. Hay infinidad de posibilidades para ejercitar las piernas y podéis elegir la modalidad que mejor satisfaga vuestros gustos: caminar, correr, montar en bicicleta, nadar, subir escaleras, clases de baile, entrenamiento con pesas, etc.
Velar por un bonito bronceado
Especialmente en verano, pero, también, porque no, en invierno. Evitar que nuestra piel quede demasiado expuesta, sin protección, es uno de los errores más comunes. Para lucir unas piernas bonitas hay que usar un buen protector solar, como es debido; de otra forma, podemos lastimar nuestra piel y provocar la aparición de manchas, incluso, sarpullidos provocados por una exposición indebida a los rayos UVA.
Depilación
Existen varios métodos de depilación. Elegid el que os resulte más cómodo y práctico sin dañar vuestra dermis con productos de mala calidad o procesos demasiado invasivos para ésta en caso de tener una piel más sensible.
Exfoliar e hidratar
Son dos de los procedimientos más esenciales que, a menudo, más olvidamos. Gracias a la práctica de una exfoliación correcta, conseguimos eliminar las células muertas de la piel que se acumulan en su superficie. Ejemplo de ello lo hemos visto antes, cuando nos hemos referido a rodillas y tobillos negrecidos. E igual de importante es la hidratación. Conviene realizarla a diario (mientras que podemos exfoliarnos un par o tres veces por semana) para deshacernos de la piel seca y escamosa.
Pies
Hablando de lucir unas piernas 10, no podíamos olvidar el cuidado de los pies, velando por lucirlos arreglados con una bonita pedicura. No se trata sólo de pintar las uñas. Si podéis, realizaros un cuidado completo e intensivo que se centre en toda la zona para nutrir la piel de los talones, eliminar duricias o cortar las uñas.