Uno de los pasos vitales para poder sentirnos bellas suele ser maquillarnos. El maquillaje parece que nos aporta a muchas la seguridad que necesitamos para afrontar mejor el día a día. Es una opción más que válida, igual que los es la de todas aquellas mujeres que prefieren no usarlo y dejar fluir su belleza más natural sin otros añadidos. Más allá de lo bonitas que podamos vernos o sentirnos con un poco de color en nuestra tez, hoy venimos a hablar de otro tema que está relacionado con éste: desmaquillarse. Para todas aquellas que no utilizáis productos de esta clase, aunque no os atañe de forma tan directa, no olvidéis que la limpieza facial antes de acostarnos es fundamental y hay que aplicar las cremas oportunas para el apropiado cuidado del cutis. Pero para las que sí y, muchas veces, la pereza por hacerlo os lleva a escaparos de realizar este ritual; en este nuevo artículo os alertamos de los riesgos que entraña descuidar este paso y las graves consecuencias que puede generar en vuestra piel no retirar el maquillaje cuando corresponde.
Aunque entendemos que, tras una larga jornada de trabajo -más todas aquellas obligaciones que nos esperan en casa- lo último en lo que pensamos es en desmaquillarnos cuando nos dirigimos a la cama; debemos rectificar y ser más conscientes de la importancia que radica en este acto, pues puede ayudarnos a prevenir la aparición de manchas, la pérdida de luminosidad o la obstrucción de los poros de nuestra piel, entre otras.
Existen varios consejos que podemos daros para que, de una forma u otra, eliminéis los restos de maquillaje, al final del día, de manera fácil y rápida. Tu piel lo agradecerá… ¡Y seguro que tus sábanas también! 😉
Agua y jabón
Si entras directamente a la ducha o, por el contrario, no puedes darte más de cinco minutos frente al espejo porque el cansancio puede contigo. Limpiar -como poco- tu rostro con agua fría y jabón es esencial para eliminar los residuos del maquillaje. Recuerda que debe ser agua fría y no caliente. Aunque según en qué época del año el agua fría puede ser poco placentera, no hacerlo con ella puede causar sequedad, ya que el agua caliente tiende a alterar esta característica del cutis, así como la producción natural de aceites. Un primer y sencillo paso para cuidar tu rostro.
Toallitas desmaquillantes: no son lo mejor, pero nunca están de más
Lo principal de esta práctica es que no consume demasiado tiempo, por lo que devienen una gran solución cuando tenemos prisa por ir a dormir. Las toallitas desmaquillantes que compramos llevan ciertos productos que pueden ser más beneficiosos para unas que otras pieles. Las más grasas, por ejemplo, se ven mejor recompensadas, ya que con las toallitas retiramos los residuos de maquillaje, y, además, eliminamos el exceso que se acumula en los poros.
Para personas con pieles mixtas o con sequedad, la aplicación de ciertos químicos sobre la piel puede comportar complicaciones mayores a su ya complicada situación natural, así que mejor recomendamos crear vuestras propias toallitas desmaquillantes en casa a base de algodón, agua purificada y jabón líquido.
Labios: los grandes olvidados
A primera hora del día brillan fastuosos, pero con el paso de las horas, tras hablar, comer, dar besos, beber… el pintalabios se desvanece. De todas formas, aunque no se aprecie, es importante limpiar los labios y retirar los restos de pintalabios -no tan visibles- que puedan restar en ellos. Esto lo conseguiremos con un poco de aceite o crema limpiadora, manteniendo la suave piel que conforma esta parte de nuestro rostro, limpia y sana. Basta con aplicar el producto en un algodón y extenderlo por la comisura de los labios, de fuera a dentro.
Ojos limpios y sanos con vaselina
El lápiz de ojos y el rímel suelen ser productos de larga duración que no se eliminan con facilidad. ¿Cuántas veces, tras enjuagaros la cara, habéis visto vuestro reflejo en el espejo y pensado: “parezco un panda”? O, ¿desmaquillaros más o menos por la noche y ver ese mismo animal asomando por el espejo a primera hora de la mañana (sin hablar de la maraña de pelos de locas que solemos marcarnos)? Si queréis eliminar los residuos de estos productos rápidamente, la vaselina será vuestra aliada. Ésta no sólo elimina los restos de maquillaje, brinda, además, humedad natural al ojo y potencia el crecimiento de las pestañas. Tened cuidado al manipularla en la parte interior de vuestra mirada. Bastará con untar un poco de vaselina en los dedos y frotar el producto alrededor. Después retiramos el exceso y la suciedad con un paño suave. Un truco simple y rápido.
Agua micelar: mano de santo ipso facto
Un complemento indispensable para eliminar los químicos que componen los productos de belleza cuando toque desmaquillarse. Muy reciente y novedosa, el agua micelar es el desmaquillante que ha tomado fama y al que se apuntan todas las famosas para retirar su maquillaje.
Aunque como expertas os recomendamos seguir una rutina facial para desmaquillaros completa, utilizando los productos óptimos para vuestra piel, si no podéis por algún motivo, estas son las vías de escape más saludables y rápidas para lograrlo. Eso sí, más o menos rápidas, no olvidéis desmaquillaros y retirar cada noche todos esos productos que os habéis aplicado durante el día.