El verano se fue y con él nuestra piel vuelve a tener que acostumbrarse al frío y a la, ya de por sí, sequedad de la época otoñal que inauguramos. Tras las horas de exposición al sol, los baños en el mar y las tardes en la piscina, estos últimos meses, seguramente la piel haya sufrido más de un revés quedando reseca y afectada por los estragos del buen tiempo, aunque la hayamos cuidado con cremas y protectores solares. Así que hoy, en este nuevo artículo en nuestro blog Cuida’t, vamos a daros algunos consejos para el mimo de vuestra piel y lograr que ésta se vea perfecta en otoño tras el flamante, y ya añoradizo, paso del verano.
Hidratación ante todo
El mayor problema del verano es la deshidratación. Mantener la piel hidratada, especialmente, en esta época del año es de vital importancia, pero no debemos olvidar que en cada estación del año deberíamos tener una rutina de limpieza e hidratación para la piel, adecuada a las necesidades del clima y de cada piel.
A continuación, os dejamos algunos pequeños trucos interesantes para recuperar el tono y la luminosidad de vuestro rostro y lucir una piel perfecta después del verano que dure todo el año.
– Lo primero que no debemos olvidar para el buen mantenimiento de la piel y para que ésta se vea perfecta, es limpiarla cada día. Una buena mezcla de jabón neutro y agua, aplicada mediante un automasaje facial (con las manos o haciendo uso de un cepillo eléctrico) durante unos minutos, nos ayudará a lograr que se vea limpia y reactivará las células para que éstas mantengan la piel con un aspecto jovial y terso.
– El segundo paso a seguir es la exfoliación para retirar y eliminar las células muertas. Este procedimiento no es necesario realizarlo a diario, basta con hacerlo una vez a la semana. Elegid un exfoliante que se adapte a vuestro tipo de piel, sino siempre podéis crear vuestros propios exfoliantes caseros para que la piel os quede bien suave.
– El próximo paso es tonificar la piel. Podéis usar un tónico profesional o usar el vuestro propio. Son recomendables aquellos que contienen una base de flores de agua de rosa, ya que son muy refrescantes y aportan grandes beneficios tanto a pieles normales como aquellas especialmente secas.
– Y como último, tenemos que hidratar y nutrir la piel. Para ello, podéis utilizar aceites como el de almendras, romero, rosa mosqueta, etc.; sérums y/o cremas. Tenéis que aplicar diferente crema según la tipología de vuestra piel y según el momento del día, ya que para eso existen las cremas de de día y las de noche. No olvidar el cuidado nocturno antes de acostarnos. En la ducha podéis usar geles hidratantes o aceites de ducha aplicados sobre la piel húmeda para que surja más efecto. Y una piel hidratada no sólo se cuida por fuera, también por dentro, así que no olvidéis beber 2 litros de agua al día para mantener vuestro organismo.
El apropiado cuidado de la piel os ayudará a prevenir manchas y otras impurezas y desgastes, reflejo de la edad, como las arrugas. Además, si combinamos todo ello con ejercicio y una dieta equilibrada y saludable, con abundancia de frutas (contienen gran cantidad de agua y vitaminas), vegetales, calcio, frutos secos y vitamina E; nuestro cuerpo lo agradecerá y nos sentiremos con mucha más energía.
¡Ya no tenéis excusa para no lucir una piel radiante durante este otoño, así que manos a la obra y recordad que la piel es una herencia única que debemos cuidar y mimar siempre!