Nos encontramos en el ecuador del verano y en pleno mes en el que mayor número de personas disfruta de las ansiadas vacaciones. Tanta necesidad, pero, puede tener su contrapartida. Y es que las ganas de sol y playa pueden pasar factura a aquellas personas que, con tal de lucir el mejor bronceado, sufran quemaduras en la piel por culpa de una mala exposición al Sol. Si bien somos conscientes de que el enrojecimiento provocado es temporal, no debemos olvidar que son peligrosas, dolorosas y pueden llegar a causar cáncer de piel. Una enfermedad que, en nuestro país, avanza preocupantemente, ya que en los últimos cuatro años nos hemos situado entorno al 40% de casos detectados.
Debemos tomar más consciencia de esta situación y luchar por combatir el problema y prevenir las quemaduras solares y cuidar, así, nuestra piel. Hoy, desde esta nueva entrada en nuestro blog de Cuida’t, os contamos qué sucede cuando obligamos a nuestra piel a sufrir esas quemaduras y qué podemos hacer para aliviar el dolor.
¿Qué sucede cuando nos quemamos?
Quemarnos no es únicamente ver como nuestra piel se enrojece e inflama. Esa es la respuesta que exterioriza nuestro organismo ante la amenaza de los rayos UV. Pero, ¿y por qué esos síntomas?
La melanina, la pigmentación que nos aporta color y nos hace vernos broncead@s, también ayuda a bloquear los rayos UV. Cuando nos ponemos al sol, ésta aumenta para proteger las células y evitar que quede dañado el ADN con la radiación. Por lo tanto, un aviso chic@s, cuanto más moren@s queráis veros pensad que más oscureceremos la piel, sí. Pero con ello, provocaremos que la melanina actúe en pro de la piel, protegiéndola sobremanera, aunque también dañándola en exceso.
El cuerpo, inteligente como es, interpreta ese daño que le hemos causado por el dolor que sentimos y manda sangre a la zona afectada porque así cree que lo necesita como apoyo a una aflicción externa. Es por ese motivo que la piel comienza a hincharse y toma el color rojo de la quemadura que tod@s conocemos.
Cómo aliviar las quemaduras
Lo primero que debemos hacer antes de aplicar cualquier remedio es tomar una ducha templada que alivie la acumulación del flujo sanguíneo que tenemos en la zona quemada.
- Aloe vera
El aloe vera es uno de los mejores remedios que podemos aplicar sobre la piel. Planta refrescante donde las haya, gracias a su alto contenido en agua y nutrientes esenciales, promueve la estimulación de la reparación celular y acelera la recuperación de la zona afectada por los rayos solares. Aunque hay muchas cremas y productos “after sun” que dicen contener aloe vera, la mejor manera de aplicarlo sobre la piel es hacerlo en su forma original y natural para tomar todos los beneficios que aporta.
- Hielo o leche fría
Aplicar frío es la respuesta lógica a ahuyentar el calor de las quemaduras y reducir la inflamación. Por eso, podéis poner hielo sobre la zona, eso sí, no directamente sobre la piel. Recordad que el hielo también quema. Utilizad paños o compresas que hagan de barrera.
Y otro gran recurso que os ayudará a aliviar la inflamación y que tod@s tenemos en la nevera de casa es la leche. Además, aporta vitaminas que ayudan a la curación y su ácido láctico permite eliminar las células muertas de la piel. Una recuperación completa para nuestro sistema inmunológico. Otro sucedáneo interesante es el yogur con propiedades comunes.