A todas nos gusta estar bien y, sobre todo, sentirnos bien. Para ello, nada como lucir de manera que nos veamos cómo nos gustaría. Reflejar esa confianza que, muchas veces, mengua por exigencias de una sociedad ”idealizada” en extremo. La constante evolución tecnológica (maderoterapia, vacumterapia, Liporadiologie Vinci, lipoescultura…) nos ha permitido perfeccionar y ampliar los métodos, por los que alcanzar ese fin. Antiguamente, no eran muchas las opciones a disposición del consumidor para hacerse los “retoques” oportunos y ver en su reflejo, lo que realmente quería. Y, sinceramente, los procedimientos que existían, eran o bien costosos, o bien complejos. Por suerte, hoy son muchas las técnicas, sin necesidad de ser invasivas, que nos ayudan a eliminar esos quilos de más, con resultados visibles y perdurables en el tiempo.
En esta nueva publicación en nuestro blog, Cuida’t, queremos repasar con vosotras esos tratamientos que eliminan la celulitis y la grasa localizada, sin cirugía, que utilizamos en el mundo de la estética, y que son una alternativa real a la liposucción (quizás el método más conocido, pero también más radical), y por los que podéis preguntar en nuestro centro en Sabadell.
Adiós quilos, sin cirugía: ¡es posible!
Los siguientes tratamientos reductores no entienden de edad, ni existen contraindicaciones que nos lleven a pensar en ningún tipo de perjuicio a la hora de aplicarlos, pero sí debemos tener en cuenta las recomendaciones de los expertos y profesionales, a la hora de elegirlos.
- Cavitación
La cavitación es la técnica de adelgazamiento sin cirugía más conocida. Aplicada al mundo de la estética, este fenómeno físico de resonancia acústica provoca la destrucción de las células adiposas, consiguiendo transformar la grasa en un “elemento” de mayor fluidez, que se libera en la sangre y se elimina a través del sistema linfático y la orina.
Potenciar ese resultado y evitar que la grasa diluida pueda volver a depositarse, se logra mediante ejercicio. La ausencia de este tras el tratamiento colabora en un menor impacto de su efectividad. Los resultados, pero, siguiendo unas pautas básicas, son los mismos que los de una liposucción, sin el riesgo que ésta entraña.
La cavitación es indicada para aquellas personas que quieran disminuir la popular “piel de naranja” y eliminar nódulos celulíticos, especialmente, en zonas como los muslos, el vientre o las caderas. Son necesarias varias sesiones para dar por concluido el tratamiento y apreciar los cambios en volumen, apariencia de la piel y estado de la grasa, si bien, para contentarnos y estar seguras de haber hecho la elección adecuada, a partir de las cinco primeras sesiones, suelen observarse ya esos progresos.
Esta técnica es otro clásico entre los tratamientos de reducción de volumen corporal y tensado de la piel. La radiofrecuencia basa su funcionamiento en ondas electromagnéticas que, al aplicarse sobre la piel de la zona a tratar, provocan un movimiento rotacional de las moléculas de agua que la conforman, generando calor por fricción. Ese calentamiento interno genera un drenaje linfático, de forma natural, de modo que disminuye los líquidos retenidos y las toxinas, donde se encuentran los adipocitos y moléculas grasas.
Además, ese aumento de la temperatura, promueve el aumento de la circulación sanguínea, que contribuye a mejorar el metabolismo del tejido graso y, consecuentemente, a alcanzar un aspecto de la piel mucho más saludable.
La ventaja más destacada de la radiofrecuencia es, sin duda, que logra la formación de colágeno y elastina nuevos en las partes profunda y superior de la piel. Con ello, conseguimos firmeza para ambas y que, al compactarse, se reduzca, notoriamente, el volumen.
En este caso, el número de sesiones varia según el objetivo que se desee alcanzar y según la zona donde apliquemos la radiofrecuencia. Si queremos resultados permanentes, hablamos de entre 10-20 sesiones, con repasos cada dos meses, aproximadamente.
- Plataformas vibratorias
Las plataformas vibratorias son un complemento muy recomendado junto al ejercicio físico. El movimiento oscilatorio que induce la vibración mecánica de éstas, origina la activación del sistema neuromuscular. Al exponer el cuerpo a ese proceso, se producen pequeños y rápidos cambios en la longitud del músculo; un estado de activación que aumenta el rendimiento en los movimientos voluntarios, es decir, en la señal del músculo.
Los beneficios de las plataformas vibratorias son: mejorar la fuerza y potencia muscular, mejorar el equilibrio, mejorar la calidad de los huesos, promover ser más flexible, activar la circulación sanguínea y el sistema linfático, y eliminar toxinas y grasas que mejoran ese aspecto de la piel.
Conseguirlos está al alcance de todos y de forma rápida y sencilla, pues con cortas sesiones de 15 minutos y sin mayor esfuerzo, podemos disfrutar, relajarnos y sacar provecho de las ventajas de estos aparatos.
La presoterapia consiste en aplicar un masaje, mediante la presión de aire controlada, con el que conseguimos estimular el sistema linfático, mejorando la circulación y, gracias a ello, rediciendo la acumulación de líquidos que retiene nuestro cuerpo.
Normalmente, las zonas a tratar con este tratamiento son las piernas y el abdomen, zonas donde más se da la retención de líquidos.
Está indicada para mejorar el drenaje venoso y linfático, ya que actúa potenciando la reabsorción de los líquidos y de las toxinas. También, mejora el funcionamiento del aparato digestivo, elimina y evita la aparición de la celulitis, reduce la hinchazón de las piernas, y aumenta la elasticidad.
Lograr unos resultados visibles con la aplicación de la presoterapia se consigue desde la primera sesión, especialmente, si el paciente que se trata tiene problemas claros de retención de líquidos. Entre 12-15 sesiones son suficientes para apreciar los cambios.
Preguntad en nuestro centro sobre ellos y descubrid todas las posibilidades que tenemos para ayudaros a decir adiós a esa grasa localizada y a la piel de naranja o celulitis.