En verano da la sensación que el exceso de largas jornadas al sol, la sal del mar, sudar más por la transpiración y el calor…; implica mantener una rutina de belleza más severa y constante que en otras estaciones el año, como durante el invierno. Nada más lejos de la realidad. Nuestra piel, cabello y aspecto en general, requieren de una protección constante, sin importar la época del año en la que nos encontremos. Existen rutinas de belleza que deben mantenerse siempre, y otras por las que debemos velar, con más ahínco, en según qué circunstancias.
Por eso hoy, en este nuevo artículo en nuestro blog, Cuida’t en Sabadell; queremos ofreceros algunos consejos para que, ahora que se acerca el invierno, podáis seguir luciendo radiantes y no descuidéis ningún aspecto de vuestra imagen y salud.
Recomendaciones para una buena rutina invernal
Como decíamos, la belleza no es sólo apariencia. En una buena rutina estética entran en juego factores tan importantes como la salud. Es por eso que se hace de vital importancia velar por cumplir con nuestras “obligaciones” con nuestro organismo y protegerlo de todos los agentes externos que pueden dañarlo sin una gestión apropiada de los cuidados que le corresponden.
A continuación, algunos tips para una rutina de belleza en invierno con la que veros radiantes aún y las adversidades que, para la mayoría, presenta este periodo estacional del año:
Limpiar el rostro
Los expertos en materia recomiendan limpiar el rostro dos veces al día. Como siempre, es importante cuidar por una correcta limpieza de cutis, especialmente, al levantarnos y antes de irnos a dormir. Ello responde a dos conceptos básicos: por un lado, eliminar el exceso de grasa que se acumula mientras dormimos; y, por el otro, acabar con todas las impurezas que se han acumulado en nuestra piel durante todo el día. Os recomendamos utilizar un agua desmaquillante que ayude a, no sólo remover esos productos que usamos en menos o mayor medida; sino también, que limpie, calme y regenere.
Exfoliar la piel
Con la llegada de las bajas temperaturas la piel suele agrietarse y escamarse con mucha más facilidad. Por eso, es recomendable que sigáis realizando exfoliaciones, de forma que eliminéis todas esas partículas y elementos que se desprenden de estos procesos más que comunes en esta época del año.
Cuidar labios y manos
Son dos de las partes más sensibles, especialmente, cuando hace frío. Ambas zonas se hallan muy expuestas en invierno a las inclemencias del tiempo. La piel de ambas zonas está, más que nunca, en contacto directo con los cambios bruscos de temperatura, el viento, etc. No olvidéis la exfoliación, la hidratación y, sobre todo, protegeros. bufandas y pañuelos para frenar la sensación en labios, y uso de guantes para las manos.
Hidratar la piel en profundidad
En esta época del año los cambios de temperatura son frecuentes. Las inclemencias del tiempo, además, no ayudan a ello. Esto provoca que la piel se seque mucho más de lo que lo hace, normalmente, en otras estaciones. Por esa razón es de vital importancia hidratarse correctamente. Recurrir a aplicarse mascarillas y cremas hidratantes, apropiadas para cada tipo de piel, será un factor clave para conseguir que la piel luzca radiante y perfecta.
Aún y el frío, nada de agua demasiado caliente
Cuando hablamos de cambios bruscos de temperatura, no sólo nos referimos a las condiciones meteorológicas que encontramos en el exterior. Pasar del calor del hogar al frío de la calle, ya es toda una sacudida para nuestro organismo. La piel, órgano que permite la sensibilidad, capta ese estímulo y lo transforma en forma de mayor deshidratación para nuestra piel. Es por este motivo que conviene evitar todo tipo de agente que proporcione calor en exceso: agua muy caliente, abusar de la calefacción… Mantened una temperatura idónea en casa, según los niveles recomendables para un consumo responsable, y usad agua tibia; vuestra piel os lo agradecerá.