Ojalá las dietas fueran cosa de, como se dice comúnmente, “coser y cantar”, pero desafortunadamente, no es así y debemos seguir las directrices y ser pacientes para esperar a ver los resultados (que llegan si ponemos voluntad). Quitarse esos kilos de más implica sacrificio. Una de las dietas por excelencia a la hora de querer adelgazar son las dietas depurativas que nos ayudan a eliminar la retención de líquidos.
Lo peor de las dietas, en general, es que comenzamos con mucho ánimo y los primeros resultados aumentan nuestra fe en ellas, pero cuando la báscula ya no baja con tanta facilidad, la sensación de pasar hambre es constante y nos hemos acostumbrado a comer, casi siempre, lo mismo, terminamos por abandonarlas. ¿Quién se resiste a tomar un trozo de pizza, o a beber su cerveza fresca cuando nos lo ponen enfrente, si la alternativa es un vaso de agua y una patata hervida? Hacer dieta no debería ser sinónimo de eso. No tendríamos que enfrentar la situación de pasar hambre ni aburrir el menú que toca seguir para no sobrepasarse y engordar de nuevo.
Por qué una dieta depurativa
Ya no sólo por cuestión de física, sino por temas de salud, es necesario llevar, durante una temporada, una dieta depurativa que nos ayude a eliminar las toxinas de órganos como el hígado, intestinos y/o riñones. Si los sobresaturamos incurrimos en aumentar las posibilidades de sufrir mayores retenciones de líquidos que radican en aumentos de peso, cansancio, insomnio, malas digestiones, cambio de humor, etc.
La dieta depurativa ayuda a adelgazar
Gracias a seguir una dieta depurativa podemos convencernos de disfrutar de tomar alimentos de todo tipo, de forma equilibrada y sana. Además, este tipo de dietas permiten añadir alimentos diferentes para obviar la sensación de estar comiendo siempre lo mismo. El truco está en no ser restrictiv@ y en encontrar el equilibrio en los alimentos que ingerimos.
Realizar una dieta depurativa
Seguir las bases de una dieta de este tipo es muy sencillo, eso sí, como decíamos anteriormente, es necesaria la fuerza de voluntad para ponerse a ello y no abandonar ni ceder al más mínimo revés.
Por ejemplo, es de suma importancia eliminar de nuestro entorno las tentaciones que no podemos permitirnos en nuestra dieta, de otro modo, ¿cómo no sucumbir, más si lo tenemos al alcance de a mano? También, tenemos que entender que no es suficiente con hacer dieta. Del mismo modo que un@ cree que por ir dos horas al gimnasio verá resultados encima la báscula, cuando tras ese tiempo de ejercicio ingiere más calorías de las que ha quemado. Debemos encontrar un equilibrio entre la forma física y la alimentación, así como descansar lo suficiente, para que nuestro organismo acepte de buen grado los cambios y decida proceder con ello.
Dieta depurativa
Una buena dieta depurativa incluye variedad de alimentos y patrones fáciles de seguir. Beber muchos líquidos (zumos, infusiones, caldos…), incluir en el menú verduras (especialmente cocinadas al vapor), fruta o cereales integrales (hablamos también de pastas y arroces); legumbres y un largo etcétera de ingredientes que, gracias a sus propiedades diuréticas y a su alto contenido en fibra, nos ayudarán a regular el tránsito intestinal.
No saltarse ninguna comida
Es un error pensar que por no comer y saltarse alguna de las comidas del día, beneficiamos a nuestro organismo a la hora de adelgazar. Por la noche, especialmente, que es cuando mayor probabilidad de no comer hay; tenemos que ingerir únicamente lo justo y necesario para llevar una dieta equilibrada, que permita a nuestro cuerpo seguir recibiendo los nutrientes que precisa, sin excederse en alimentos ricos en azúcares, por ejemplo, más difíciles de digerir cuando nuestro metabolismo se ralentiza; y evitar, así, levantarnos por la mañana con el ansa de atracar la nevera y comer lo que no comimos la noche anterior.
Cuánto tiempo dura una dieta depurativa
Una dieta depurativa es recomendable no seguirla más de un mes. Está especialmente diseñada para cumplir una función: eliminar las toxinas del cuerpo; pero una vez eliminadas, debemos permitir que vuelvan a generarse para que nuestro organismo vuelva a la normalidad y sepa discernir entre lo que es dieta y lo que no para aportar los resultados que buscamos con ellas.