Siempre que hemos hablado de la apariencia de las manos, os hemos recalcado la importancia vital que tiene que éstas luzcan de la mejor manera posible, pues hablan mucho de nosotr@s. Un cuidado de manos extensivo, nos permite disfrutar de unas manos sin ningún daño -o efecto- visual que resulte despectivo. Unas manos suaves y aterciopeladas, a las que, quizás, en el caso de las mujeres, se les puede sumar una bonita manicura, con unas uñas elegantes y sofisticadas.
Para conseguirlo, seguramente, tendremos que dedicar tiempo a ello, o acudir a un centro de belleza donde se encarguen de velar porque éstas ofrezcan esa imagen que esperamos de ellas. Una parte fundamental del mimo y cuidado de las uñas son las cutículas. Esa carne que rodea la uña y que, en su mayoría, eliminamos de forma brusca porque es una piel que, parece no tener ninguna función útil. ¡ERROR! Las cutículas son imprescindibles y ejercen mayor papel del que, realmente, imaginamos. Es por esta razón por la que, hoy, en esta nueva entrada en nuestro blog, vamos a tratar de convenceros de que nunca más volváis a quitaros las cutículas y cambiéis ese hábito, para mejorar la salud de vuestras manos.
Razones para mantener las cutículas
Repasemos pues algunos de los motivos, con más peso, que debemos guardar en nuestra mente para evitar que nuestras manos luzcan mal y se deterioren antes de tiempo.
- Uñas más fuertes y sanas
Las cutículas, por mínimo que parezca su impacto, son una de las barreras que protegen nuestro cuerpo, concretamente nuestras manos, de la entrada de virus y bacterias. Precisamente, en estos tiempos que nos atañen, mejor que nunca sabemos de la importancia de mantener unas manos limpias y desinfectadas para frenar el avance de contagios de la COVID-19.
Retirar las cutículas deviene una auténtica autopista de entrada de enfermedades, sin necesidad de que deba existir una herida para que penetren por ahí.
Sin cutículas, además, debilitamos nuestras uñas. Al cortarlas y eliminarlas estamos dañando la matriz de nuestra uña con tantos recortes y eso promueve la presencia de uñas frágiles y quebradizas.
- Manicuras mucho más rápidas y duraderas
Uno de los pasos que llevamos a cabo al hacernos la manicura es retirar las cutículas. Si eliminamos ese paso de la rutina, cómo ya no tendremos que ocuparnos de ellas, lograremos que nuestra sesión de esmalte, sea mucho más fácil y rápida.
Ya hemos dicho, también, que la piel se regenera cuando se ha herido (en realidad, en este caso, lo hemos propiciado nosotr@s). Entonces, si retiramos las cutículas, la manicura en lugar de permanecer intacta por más tiempo se va a deteriorar, pues al tener la necesidad de crecer, su aspecto pierde la forma original del momento de realizárnosla.
- Acabados impecables
Puesto que no cortamos nada y, por consiguiente, no dañamos la uña, los acabados son impecables. La piel no queda enrojecida y el contorno de la cutícula se mantiene de manera natural, sin desviaciones o protrusiones, quedando un esmaltado perfecto y más bonito, si cabe.
- Cutículas delgadas y suaves
Cuando retiramos las cutículas provocamos que nuestro organismo deba volver a rehacerlas, porque precisa recuperar esas barreras de protección de las que hablábamos antes. Eso supone cambios de forma y grosor. Muchas personas se quejan cuando esto ocurro, pero es una respuesta natural de nuestro organismo. Además, cuanto más nos las quitemos, más crecen.
Si queremos recuperarlas y que éstas sean finas, de nuevo, necesitaremos tiempo para que éstas se regeneren por completo y nuestro cuerpo entienda que ya no es preciso hacer más hincapié en la zona.
Para alcanzar este objetivo, velar por una apropiada hidratación es muy importante. Así que debemos aprender a cuidarnos las cutículas y a no cortarlas, para conseguir que luzcan perfectas.
- Adiós padrastros
Con lo que duelen, nada como olvidarnos de ellos. Y eso podemos conseguirlo, dejando de retirar las cutículas.
Los padrastros entorno a las uñas son un signo de que la piel se está regenerando y que se encuentra reseca, así que si dejamos de cortarnos las cutículas estos desagradables pellejos dejarán de aparecer.
- Previene de enfermedades infecciosas
Lo hemos hablado anteriormente, haciendo énfasis en que las cutículas son una barrera de protección para la entrada de microorganismos dañinos. Si queremos evitar que se paseen libremente, debemos garantizar las medidas que eviten su entrada.
- Desaparecen los hoyuelos y las manchas blancas de las uñas
Una razón muy interesante. Nos han hablado de la significancia que tiene esa redondita blanca que vemos en nuestras uñas y sabemos que, la falta de ésta, puede significar cualquier deficiencia de vitaminas en el cuerpo. Pero eso sólo se sucede en algunos casos, la gran mayoría de veces que desaparecen es por culpa de golpes, o al causarnos daños al cortar las cutículas.
- Mantenimiento de la manicura más fácil
Lo venimos repitiendo a lo largo de todo el artículo. Si no retiramos las cutículas, no es preciso dedicar tiempo a ello y los resultados terminan siendo más satisfactorios. Tod@s acabamos cansándonos, en algún momento, de tener que dedicar atención a esta tarea (si la hacemos en casa) o de gastar una cantidad de dinero de más, con mayor frecuencia (si acudimos a algún centro específico).